Con el buen tiempo, guardamos las botas y zapatos de vestir por sandalias de verano. Nuestros pies pasan más tiempo al aire libre y están más expuestos a estropearse.
Por eso, si no se cuidan a diario, es normal que se resequen y nos lleva a hacernos la pregunta del millón: tengo los talones agrietados y secos, ¿qué hago?
Si éste es tu caso, no tienes de que preocuparte. En este artículo vas a aprender a cuidar tus pies para sentirlos más suaves que el algodón. Suena bien, ¿verdad?
Antes debes entender un poco la fisiología del pié para saber qué provoca que se reseque y agriete…
Anatomía y fisiología del pié humano
La piel es el mayor órgano del cuerpo y nos ayuda a proteger nuestros órganos internos de microorganismos externos que pueden ser perjudiciales para la salud.
Lo curioso es que a pesar de ser el mismo órgano, la estructura de la piel es diferente según la parte del cuerpo.
Por ejemplo, la piel del labio tiene entre 3 y 5 capas, mientras que la piel del resto del cuerpo alrededor de 16.
Por el contrario, la piel del pie es la más gruesa del cuerpo. Esto se debe a que el número de células adiposas que lo forman es superior.
Si lo piensas, tiene sentido. Su mayor grosor está pensado para ser capaz de poder amortiguar el roce continuo que sufre al caminar.
Para hacerte una idea, su grosor es alrededor de 50 veces superior al de las mejillas.
Por otro lado, es una de las zonas menos grasas del cuerpo, lo que conlleva a que tienda a resecarse con mayor facilidad.
Una vez que sabes esto, es hora que sepas por qué se agrietan los talones.
¿Por qué se secan y agrietan los talones?
Vayamos por partes como dijo Jack el Destripador.
Los pies se secan por la falta de hidratación en ellos. Algunos de los síntomas más comunes de la falta de hidratación en los pies son:
- Picor
- Enrojecimiento
- Descamación
- Rugosidad y grietas
Las grietas en los talones se producen cuando las capas de la piel se empiezan a endurecer por no estar hidratadas. Por consiguiente, se empiezan a fracturar de forma progresiva y perpendicular.
Además de provocar dolor, si esta sequedad y grietas continúan, puede que la piel empiece a sangrar. Además, esto puede ser consecuencia de varias enfermedades y tratamientos médicos.
¿Qué enfermedad produce resequedad en los pies?
La sequedad en los pies se puede producir como efecto secundario de medicamentos o tratamientos médicos, como la quimioterapia o la diálisis.
También, en personas que sufren de problemas de circulación, psoriasis, hipotiroidismo o quienes padecen de enfermedades metabólicas, como la diabetes.
Los elevados niveles de glucosa en la sangre hacen que se disminuya la sensibilidad del pié (neuropatía) y la circulación de la sangre (isquemia).
Estas alteraciones son consecuencia de lo que se conoce como pié diabético. Así, aumenta también las posibilidades de desarrollar úlceras en los pies.
A parte de los tratamientos y enfermedades, ¿qué más causa la sequedad en los pies?
Causas de sequedad en los pies
Ya entiendes que los talones agrietados se producen por estar resecos. Por eso, para evitar que lleguen a tener grietas, hay que entender primero qué provoca que los pies se sequen.
La poca hidratación que conlleva a que los pies se seque se debe a:
- Calzado no adecuado: cuanto mayor presión sufra una parte del cuerpo, antes se resecará. En el caso del pié, es el talón. Por eso, nuestra recomendación es elegir un zapato de buena sujeción en el talón, amplio, sin costuras ni exceso de tacón (máximo 3 centímetros).
- Sobrepeso: al igual que cuando se anda descalzo, pesar más de lo debido conlleva a ejercer mayor presión en los pies. Como consecuencia, el flujo de sangre empeora y puede provocar su descamación. El sobrepeso se debe en principal a una dieta poco saludable y al sedentarismo.
- Alimentación poco saludable: hay ciertos alimentos que ayudan a mantener el cuerpo hidratado. Se trata sobre todo de frutas y verduras frescas con una alta concentración de agua y sales minerales. Optar por alimentos frescos y de temporada, como por ejemplo, melón, sandía, uvas, tomate, lechuga o pepino, es una excelente forma de reponer líquidos. En cambio, basar tu dieta en alimentos procesados, acelerará aún más su deshidratación.
- Beber poca agua: el cuerpo humano necesita agua suficiente para realizar sus funciones básicas. Beber suficiente agua es imprescindible cada día y, en especial, en la época estival cuando tendemos a sudar más y perder mayor cantidad de líquidos. De lo contrario, la piel no dispone del agua que precisa para mantenerse hidratada. A parte de agua, otra excelente forma para hidratarte es tomar té o smoothies de pulpas de frutas.
- Falta de higiene: es inevitable que el pie sufra agresiones a lo largo del día. Pero, según las decisiones que tomemos, podemos contrarrestar su efecto o potenciarlo. Por ejemplo, la falta de higiene personal, ducharse con agua muy caliente y durante más de 10 minutos fomentan la sequedad. También, no aclarar la sal o el cloro después de estar en la playa o la piscina, al igual que utilizar jabones o cremas hidratantes perfumados y con químicos.
- No proteger los pies del sol: los pies permanecen encerrados casi todo el año dentro de nuestro calzado hasta que llega verano y pasamos más tiempo descalzos. Como cualquier otra parte del cuerpo, al estar expuestos a los rayos UV emitidos por el sol, tienden a quemarse y secarse con facilidad. Sobre todo, porque suele ser una de las zonas donde se nos olvida aplicar crema de sol. Por eso, procura minimizar los efectos dañinos del sol al usar protector solar con SPF 50, evitando las horas centrales del día que coinciden con la mayor radiación solar.
- Fumar: la nicotina presente en el tabaco limita la cantidad de sangre, nutrientes y oxígeno que llega hasta las extremidades.
¡Sigue leyendo para saber cómo prevenir las grietas en los talones!
¿Qué hacer para evitar los talones agrietados y secos?
La forma más sencilla y efectiva de evitar que los talones se agrieten es tomar acción en cada una de las causas principales que provocan sequedad.
Cuando las grietas son muy pronunciadas y persistentes, pueden provocar infecciones al poder entrar bacterias y microorganismos en nuestro cuerpo.
Nunca está demás acudir a un podólogo para que evalúe el grado de sequedad y valorar posibles infecciones.
A parte de visitar a un profesional, hay muchos remedios caseros que puedes seguir para evitar los talones agrietados y secos.
Empieza por utilizar el calzado adecuado que ni comprima ni desplace el talón internamente. Así, también se prevendrán la aparición de callos y durezas.
Después, cuidar tu alimentación, adoptar correctos hábitos de higiene e hidratar la dermis de forma continuada con cremas de pies rejuvenecedoras con urea o pimienta dioica.
¡Conoce cuáles son los beneficios ultra-efectivos de la urea y la pimienta dioica para la piel seca!
¿Cómo hidratar los talones resecos?
Si eres como la mayoría de personas, buscas la forma más rápida de solucionar los problemas. Esto se consigue llegando directamente a su causa principal o raíz.
Por lo tanto, prácticamente todos los problemas de sequedad y grietas se pueden evitar siempre y cuando la piel tenga el nivel de hidratación óptimo.
Por eso, es normal que a esas alturas quieras saber ¿qué es bueno para los pies secos y agrietados?
Si buscas en internet, te encontrarás infinidad de remedios caseros que afirman tratar y arreglar la sequedad.
Desde mascarillas para los pies, hasta vaselina o bicarbonato -todas estas son algunas formas que las personas utilizan para reparar y suavizar los talones agrietados y secos.
Estas soluciones pueden que funcionen o pueden que no.
En la Escuela de Antienvejecimiento analizamos constantemente productos de cuidado de la piel para recomendar los mejores según cada necesidad.
Sólo sugerimos aquellos cuya efectividad está respaldada por la ciencia como seguro para la piel.
En el caso de querer saber cómo curar los talones agrietados, la mejor crema hidratante ésta.
Conclusión sobre los talones agrietados y secos
Según nuestro estilo de vida, nuestra piel puede sufrir agresiones. Los pies, y en concreto los talones, son una de las zonas más perjudicadas.
Para evitar que los talones se agrieten, hay que evitar que se sequen. Esto se consigue gracias a su correcta hidratación.
A lo largo de este artículo hemos visto qué causa la sequedad y qué puedes hacer para asegurar una hidratación óptima de la piel.
Una vez que sabes cómo cuidar tus talones, es hora que aprendas a cuidar otra zona muy vulnerable. Conoce cómo hidratar los labios secos y agrietados.
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