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Antes de saber cómo colocar los alimentos en la nevera y el congelador, ¿Sabías que tu frigorífico dice mucho de tu personalidad y estilo de vida?

En este artículo, aprenderás a sacarle el mayor partido a este electrodoméstico tan importante en nuestras vidas cotidianas. ¡Empezamos!

¿Por qué usar un frigorífico y un congelador?

La función que cumplen estos dos electrodomésticos es la de conservar los alimentos en sus condiciones óptimas durante el mayor tiempo posible.

Antiguamente, cuando no existían, había otras técnicas para lograr que los alimentos duraran más tiempo. Cubrirlos con sal, enterrarlos o secarlos al sol son algunas de estas técnicas de conservación.

Por suerte, en la actualidad la gran mayoría no tenemos que preocuparnos por ello y hacemos buen uso de estos aparatos eléctricos del hogar.

No obstante, es importante saber que tienes en la nevera para organizar un menú semanal saludable. Según Justicia Alimentaria, el 70% de nuestra dieta se compone de alimentos procesados.

Con los años, vamos dejando de lado la dieta mediterránea y los alimentos frescos, locales y de temporada, para comer cada vez más comida ultraprocesada.

También para evitar tirar a la basura alimentos en buen estado. Por ejemplo, en España, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), se tiran 25 kilos de comida por persona y año. Es decir, 1.352 millones de kilos de alimentos y bebidas en buen estado se acaban desperdiciando. ¡Una auténtica locura!

¿Cuál debería ser el tamaño de mi nevera?

Cuando se trata de frigoríficos, el tamaño sí que importa. Lo normal es que la gente se compre el aparato electrónico en función de su espacio que haya asignado en la cocina.

Pero cuando el espacio no supone un problema, recomendamos optar por más en vez de por menos. Además, a mayor tamaño, más espacio podemos dejar entre alimentos y evitar posibles intoxicaciones y contaminaciones cruzadas entre ellos.

En una vivienda unipersonal de entre 40 y 80 m2, 125 litros entre nevera y congelador deberían ser suficientes. Por otro lado, en un hogar familiar de 90 a 150 m2 donde residen cuatro personas serían convenientes unos 500 litros de capacidad.

Pero, al igual que pasa con las televisiones, nunca es suficiente, ¿verdad?

Si te estas planteando comprar uno, estos son los frigoríficos americanos mejor valorados en Amazon:

¿Cuál debería ser la temperatura de mi nevera?

Sobre cuál debería ser la temperatura ideal de nuestro frigorífico, también hay que tener en cuenta la eficiencia del mismo y, por tanto, puede variar según el modelo que tengas en casa.

Normalmente, las neveras convencionales cuentan con un termostato que nos permite regular su temperatura. Sus valores suelen ir del 1 al 5, dónde el 1 corresponde a menos cantidad de frío y el nivel 5 a un frío más alto.

Según la marca de electrodomésticos AEG, nos recomiendan poner el nivel 4 en verano y el nivel 1 o 2 en invierno.

Si cuentas con un frigorífico moderno donde puedes seleccionar los grados centígrados, la temperatura ideal estaría entre los 3 y los 5ºC.

En cuanto al congelador, se recomiendan temperaturas entre los -16 ºC y los -25ºC. -18ºC es una buena opción para garantizar la mayor seguridad de los alimentos al evitar posibles bacterias, como el anisakis.

¿Por qué mi congelador congela mucho?

Puede darse el caso que tu freezer alcance temperaturas más bajas de las deseadas. Si es así, es posible que se deba a alguno de estos 3 motivos:

  • Mal funcionamiento del sistema de ventilación del freezer.
  • Cierre incorrecto de la puerta del congelador lo que causa la formación de hielo por la condensación al juntarse el aire exterior con el interior.
  • Humedad formada en el interior del congelador que puede acabar condensándose.

¿Qué es mejor poner el congelador arriba o abajo?

Es mejor tener el congelador o freezer debajo del frigorífico ya que es en las zonas inferiores donde más enfría el electrodoméstico.

¿Qué poner encima del refrigerador?

Ya sea por aprovechar o decorar el espacio encima de la nevera, hay multitud de opciones de sacarle mayor rendimiento al espacio de tu cocina.

Los elementos decorativos más comunes que se colocan encima de la nevera son:

Estamos convencidos de que se te pueden ocurrir muchos más. Asegúrate que lo que coloques arriba del refrigerador está muy sujeto y que no ejerza excesiva presión sobre el electrodoméstico.

¿Dónde colocar el frigorífico en la cocina?

Otra cuestión importante es saber cuál es la mejor ubicación de la cocina para colocar la nevera.

Pues bien, se aconseja seguir las siguientes pautas para saber dónde colocar el frigorífico en la cocina:

  • En una zona amplia, ventilada y sin fuentes de calor cercanas.
  • Cerca de la despensa.
  • Cerca a un punto de luz y salida de agua.
  • En los extremos sin tapar ventanas.

Por último, sobre qué distancia debe haber entre el refrigerador y la pared, es recomendable situar el frigorífico a unos 15 centímetros de la pared para que puede refrigerar en condiciones óptimas.

¿Cómo colocar los alimentos en la nevera y el congelador?

Una vez que sabemos para qué sirve, qué tamaño necesitamos y a qué temperatura debería estar nuestro frigorífico y congelador, es importante saber cómo colocar los alimentos en la nevera y el congelador correctamente.

Distribución de alimentos en el refrigerador

Antes de saber cómo colocar los alimentos en la nevera debes entender que la temperatura dentro de la nevera no es igual en cada sección.

Por ejemplo, la parte inferior suele estar más fría que la superior. Lo mismo ocurre con la puerta, donde su temperatura es mayor que en la parte posterior del electrodoméstico.

Ahora empezaremos por saber cómo colocar los alimentos en un frigorífico no frost.

Lógicamente, la puerta es la zona de mayor exposición de contagio e intoxicación alimentaria. Por eso, aquí sólo debemos colocar en la parte:

  • Superior de la puerta: mantequilla, queso curado, mermeladas o chocolates.
  • Media de la puerta: salsas, aderezos y huevos.
  • Inferior o botellero: botellas de agua, de vino, bricks de leche o zumos. Sí, aquí es donde debes colocar las bebidas en el frigorifico.

Ahora, es momento de hablar de las bandejas y cajones centrales de la nevera. Colocaremos:

  • Arriba: repostería, alimentos ahumados y latas de bebida. También pueden ir los huevos aquí en caso de no tener espacio en la puerta.
  • En el centro: productos lácteos (como queso) y derivados, alimentos ya cocinados.
  • Abajo o cajón superior: fruta y verdura.
  • Más abajo o cajón inferior: carne, pescado y productos descongelados.

Una vez que sabes cómo colocar las cosas en la nevera, va siendo hora de hacer lo mismo en el congelador, ¿no crees?

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Cómo colocar los alimentos en el congelador

La distribución del congelador no tiene mucho misterio.

Se deberían almacenar todos aquellos alimentos que deseamos congelar para prolongar su vida útil, pero conviene seguir el mismo criterio que en la nevera para colocar los alimentos congelados en las distintas bandejas disponibles.

Un ejemplo de distribución para un congelador de cuatro bandejas es el siguiente (de arriba a abajo):

  • Bandeja 1: hielo y líquidos.
  • Bandeja 2: verduras, hortalizas y frutas congeladas.
  • Bandeja 3: productos cárnicos. 
  • Compartimento 4: pescados y mariscos.

En caso de tener 3 baldas, puedes combinar las bandejas 1 y 2. Luego, procura guardar los alimentos en recipientes o bolsas de plástico herméticas indicando la fecha de inicio de congelación.

¿Cómo guardar los alimentos en la nevera?

Lo más importante es guardar los alimentos a la mayor brevedad posible para evitar una posible ruptura de la cadena de frío. Y, por otro lado, utilizar recipientes que garanticen que ese alimento no entre en contacto directo con ninguno otro.

Para ello, recomendamos utilizar recipientes o bolsas de plástico herméticas, aunque también puedes optar por tuppers de cristal sin BPA. En caso contrario, envoltorios de silicona reutilizables o, como última opción, el uso de papel film o aluminio.

De hecho, aunque se pueda guardar comida en papel aluminio en el freezer no es recomendable porque puede alterar el sabor de los alimentos y genera más residuos, siendo su impacto medioambiental mayor.

También es importante no guardar los alimentos enlatados en su lata, una vez abierta. Vacíalas y guarda su contenido en un bol con tapa de silicona o cristal.

¿Cuál es la diferencia entre la fecha de consumo preferente y de caducidad?

Según el MAPA al menos el 30% de los consumidores no sabe la diferencia entre ambos y eso puede suponer un riesgo de salud grave.

  • Fecha de consumo preferente: se trata del instante hasta el cual el alimento debe mantener la calidad esperada. Basta con indicar en su envase el mes y el año.
  • Fecha de caducidad: sustituye a la fecha de consumo preferente en aquellos alimentos perecederos, al poder suponer un riesgo para la salud. En este caso, debe figurar también el día.

No obstante, hay ciertos productos que están exentos de llevar cualquiera de estas dos fechas. Los productos exentos son: frutas y hortalizas no cortadas, vinos, bebidas con una graduación de alcohol superior a 10º, vinagres, sales y azúcares. También los productos de panadería y repostería que deberían consumirse en menos de 24 horas.

Además, según la OCU, hay varios comestibles que se pueden consumir sin problema una vez superada la fecha de consumo preferente, siempre y cuando no hayan sido abiertos y no tengan ningún signo de deterioro.

Se trata del pan de molde, patatas fritas y frutos secos, yogures, bollos y galletas, pastas, arroces y legumbres, mermelada y mantequilla, embutidos y quesos curados, sopas y salsas de sobre, envases de tomate y refrescos y bebidas alcohólicas.

Lo bueno es que si lees nuestro blog de forma habitual y sigues un estilo de vida saludable, la mayoría de esos alimentos no los encontrarás en tu casa.

¿Cuál es el tiempo de conservación recomendado para los alimentos refrigerados?

Una vez que entiendes la diferencia entre la fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, es momento de saber cuánto tiempo debemos conservar ciertos alimentos dentro de la nevera. A continuación, analizamos los más comunes:

  • Leche: un brick de leche puede permanecer en la nevera entre 3 y 5 días. Pero, si se trata de leche fresca, es seguro decir que entre 1 y 2 días.
  • Huevos: los frescos aguantan de 3 a 4 semanas, pero los cocidos máximo una semana.
  • Pescado y marisco: lo aconsejable es consumirlo en el mismo día o al día siguiente. En caso contrario, es conveniente congelarlo.
  • Pollo: si está limpio y troceado no es recomendable que esté más de dos días.
  • Productos cárnicos preparados: como por ejemplo las hamburguesas o la carne picada, no se deberían exceder 2 días desde que fueron comprados.
  • Embutidos: si ya vienen en lonchas, se deberían consumir como máximo en 3 o 4 días. Pero, si vienen envasados al vacío y todavía no se han abierto, pueden perdurar más tiempo.

Conclusión sobre cómo colocar los alimentos en la nevera y el congelador

Tanto la nevera como el congelador son utensilios de tu cocina que juegan un rol muy importante en tu alimentación.

Hacer un correcto uso de ellos te garantizará consumir los alimentos en su estado óptimo y así garantizar la mayor cantidad de nutrientes.

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Por último, si necesitas ayuda para mejorar tu alimentación pero no sabes como, considera recibir asesoramiento nutricional personalizado para ayudarte a lograr tus objetivos.

Ahora que sabes cómo colocar los alimentos en la nevera y el congelador, prueba hacer estas 7 meriendas que NO engordan. Ya nos cuentas cuál es tu favorita…

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