Si estás pensando en hacerte un retoque, tatuaje o depilación láser, seguro que te han hablado de la crema anestésica como “milagro” para aliviar el dolor.
Antes de ponerte en manos de un especialista, conviene saber los riesgos asociados al uso de estas pomadas.
En este artículo te explicamos cómo utilizar estas cremas de forma correcta para no acabar en urgencias (si, has leído bien, en el hospital).
El auge de los tratamientos estéticos
En los últimos años, se ha disparado el número de personas que se someten a procedimientos estéticos mínimamente invasivos.
Para hacerte una idea, en 2019, 7.2 millones de mujeres en Estados Unidos decidieron hacerse un retoque y ponerse botox en la cara.
Por otro lado, según la Academia Española de Dermatología, uno de cada tres españoles entre 18 y 35 años tiene al menos un tatuaje en su cuerpo. Esto convierte a España en el sexto país del mundo donde sus habitantes se ponen tatuajes.
Esta misma tendencia se refleja en los piercings y la fotodepilación.
Como consecuencia, cada vez más personas han decidido utilizar pomadas entumecedoras como efecto anestésico para evitar posibles molestias.
¿Cuánto duele la depilación láser?
El dolor es una sensación muy subjetiva que depende de la sensibilidad de la persona, su tipo de piel, la zona a tratar y su capacidad para soportarlo.
Mientras hay especialistas que afirman que la depilación láser de diodo no es dolorosa, otros no están de acuerdo.
En general, se suele notar un hormigueo, un pequeño pinchazo o un pellizco cuando el láser entra en contacto con la piel.
Las molestias que producen los láseres de depilación varían según cómo penetre la emisión del láser. Es decir, cuanto más penetra, más doloroso puede llevar a ser. Y por tanto, a mayor longitud de onda, mayor penetración.
¿Cómo funciona la anestesia?
En función de la intervención u operación a la que nos vamos a someter, se requiere anestesia general o local.
En la anestesia general, se introducen una serie de fármacos que, en cuestión de minutos, bloquearán por completo el estado de consciencia del paciente.
Por otro lado, un anestésico local adormece el área en concreto que será tratada para reducir o eliminar la sensación de dolor.
Si quieres saber cómo quitar el efecto de la anestesia, lo correcto es seguir las indicaciones del enfermero o médico que la ha suministrado. Por lo general, en cuestión de horas el cuerpo recupera la consciencia y la sensibilidad.
Pero hoy hablaremos de anestesias no invasivas que se aplican sobre la piel antes de procedimientos más superficiales, como ponerse botox o un piercing en el pezón.
¿Cuáles son los riesgos de utilizar una crema anestésica?
A través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), se ha sabido de pacientes que afirmaron sufrir un trastorno grave llamado metahemoglobinemia. Esto a sucedido tras aplicarse más cantidad de la recomendada de la crema ánestésica Emla antes de una fotodepilación.
Emla es un medicamento que se dispensa con receta médica. Se trata de una crema anestésica compuesta por dos principales sustancias: la lidocaína y la prilocaína.
Su función es aliviar el dolor y ser untada en la piel antes de realizarse una intervención menor, como una punción, o procedimientos dermatológicos, como la fotodepilación.
Como el número de personas que se realizan estos procedimientos va en aumento, también lo hace quién acude a la crema Emla o Lambdalina de ISDIN para huir del dolor. Ambas se venden en farmacias bajo receta médica previa.
Quien las utiliza por su cuenta, suele administrarse una capa gruesa que después se cubre con un apósito o se envuelve con papel film para incrementar la absorción del producto a través de la piel.
Al hacerlo, puede causar la metahemoglobinemia, un trastorno en el que los glóbulos rojos pierden su capacidad de trasportar adecuadamente el oxígeno hasta los tejidos.
Entonces, la piel empieza a tener un tono azulado y la persona sufre de ansiedad, irritabilidad, aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, confusión y crisis convulsivas.
La mayoría de los casos notificados a las autoridades sanitarias presentaron síntomas entre una hora y dos después del uso de Emla. Por consiguiente, tuvieron que ser atendidos en Urgencias dada la gravedad.
Sin embargo, a pesar de que Emla esté aprobado por la AEMPS, no es la única opción, ya que existen otras cremas anestésicas sin receta en el mercado.
Algunas de las tattoo numbing creams o cremas para tatuajes más conocidas son Bepanthol Tattoo, Hustle Butter Deluxe y la crema negra TKTX.
Aunque las opiniones suelen ser buenas, adquirir una pomada para antes de tatuar y para el dolor sin prescripción médica, aumenta el riesgo de hacer un uso indebido y de sus posibles efectos secundarios.
¿Qué es la lidocaína y qué efectos secundarios tiene?
La lidocaína es un fármaco perteneciente a la familia de los anestésicos locales que se aplica en la piel, en forma de inyección en vena, crema o spray, minutos previos al tratamiento.
Se utiliza para tratar el dolor neuropático, un trastorno neurológico en el que las personas sufren un malestar crónico intenso provocado porque un nervio está dañado. Suele aparecer cuando se padece una lesión o enfermedad del sistema nervioso periférico o central.
Los efectos secundarios neurológicos provocados por la lidocaína son: mareo, náuseas, somnolencia, alteraciones del lenguaje, entumecimiento peribucal, contracción espasmódica de los músculos, confusión, vértigo, y tinitus.
Para evitar estos efectos adversos, procura no aplicar lidocaína para depilación con cera.
Recomendaciones de uso de la crema Emla
Si decides utilizar la crema Emla por tu cuenta, procura seguir minuciosamente las indicaciones descritas en su prospecto.
Limita su uso a 1,5 a 2 gramos por cada zona de piel de 10 cm². Es decir, máximo 60 gramos de producto en un área de 600 cm², lo que equivale al tamaño de un folio A4.
Sobre cuánto tiempo puedes tener la crema en tu piel, se sugiere que permanezca aplicada como mínimo una hora y como máximo cinco.
En el supuesto caso de notar algunos de los síntomas descritos anteriormente tras su aplicación, acude de inmediato a tu centro de salud u hospital avisando de su uso.
Sobre todo cuando se usa para insensibilizar las zonas íntimas como el pubis o los genitales de adultos antes de poner una inyección o extirpar una verruga.
El uso de EMLA en los genitales se debe supervisar por un médico o un enfermero y aplicar al menos 60 minutos antes de la intervención.
¿Es seguro usar cremas anestésicas?
Si han sido recetadas por un facultativo médico y se siguen las instrucciones de uso del prospecto, no tiene por qué pasar nada.
Es importante tener la aprobación de un médico quien te explique cómo y cuándo debe usarse.
Por lo tanto, se puede concluir que las cremas para adormecer son seguras si se utilizan de forma correcta.
Pero, hacer comprar un medicamento sin receta médica y abusar del fármaco puede conllevar a efectos secundarios que pongan en riesgo la salud.
¿Cuál es el precio de las cremas anestésicas?
La gran oferta de este tipo de productos para el cuidado de la piel y marcas, hace que su precio también varíe según el formato y la marca elegida.
En general, el precio medio de una crema anestésica de 25 gramos es de 10€.
¿Qué es TKTX?
TKTX es un fabricante chino que comercializa cremas calmantes, entumecidas y anestésicas para usar antes y después de hacerse un tatuaje.
Su objetivo es aportar una solución tópica para evitar el dolor corporal que implica hacerse un tattoo o un piercing.
De los 12 productos que tienen a la venta, su envase tiene un color distinto. La diferencia de colores se explica por la mezcla de sustancias entumecedoras empleadas, adaptándose a diferentes tipos de piel y cambiando su grado de absorción. La crema azul TKTX es la más fuerte.
En cuanto las valoraciones de sus consumidores, hay diversidad de opiniones. Hay clientes que afirman haber experimentado un efecto entumecedor a las pocas horas tras su aplicación, mientras otros no hay experimentado un alivio de dolor significativo. Lee todas sus opiniones en Amazon.
Luego, debes conocer sus contraindicaciones:
- Evita aplicar más de 2 veces al día.
- No se recomienda su uso en niños menores de 10 años, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia o si eres alérgico a la lidocaína u otros anestésicos locales.
- Las personas con enfermedades cardíacas, presión arterial alta, enfermedad de tiroides, diabetes, depresión o con dificultades para orinar debido al agrandamiento de la próstata, deben obtener la aprobación de un médico antes de usarla por primera vez.
- Tampoco en las zonas donde haya cortes, rasguños, heridas, erupciones cutáneas o eczemas. En o cerca de los ojos, oídos, boca, (dentro) nariz o ano (parte interior) o los genitales.
Y posibles efectos secundarios:
- Hinchazón, enrojecimiento e irritación en la zona aplicada.
- Reacciones alérgicas como urticaria, erupción cutánea, picazón, hinchazón facial y dificultad para respirar u opresión en el pecho.
¿Qué alternativas hay a las cremas anestésicas?
Basta con entrar en Amazon y encontrar infinidad de remedios para aliviar cualquier molestia. Uno de los remedios más famosos es el Bálsamo de tigre o la Bepanthol Pomada Protectora Hidratante.
Después, hay anestesia fuerte para tatuajes en spray, pomadas anestésicas para botox y cremas antiinflamatorias con efectos similares.
Por lo general, las cremas para aliviar el dolor se consideran medicamentos y deben ser previamente recetadas.
Otra cosa es si buscas una solución para el malestar y las dolencias musculares. En este caso, recomendamos esta crema corporal calmante de rápida absorción con mentol, o sino:
Pentalium CBD Cold Effect
Pentalium CBD Cold Effect es una pomada antiinflamatoria con aceite de semilla de cannabis, árnica, mentol y eucaliptol.
Conclusión sobre el uso de la crema anestésica
Es normal que hacerse un tatuaje, botox o depilación láser, sobre todo, en el pubis o las ingles, cause dolor.
También es cierto que son procedimientos que se hacen de forma voluntaria, asumiendo posibles “daños colaterales” tras realizarlos.
Antes de tomar la decisión, conviene valorar otras alternativas no invasivas e informarse bien de los pasos antes, durante y después del tratamiento.
En conclusión, se aconseja un uso responsable y tener la aprobación de un facultativo médico antes de utilizar cualquier tipo de crema anestésica.
Una vez que sepas que es seguro en tu caso, sigue a raja tabla las indicaciones del prospecto para así evitar cualquier tipo de efecto secundario.
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