En la época moderna, en la que estamos rodeados de comida rápida y no concebimos ver una película sin palomitas, ni salir de fiesta sin tomar alcohol, tener un hígado graso es una tendencia creciente.
Y consigo, se han vuelto cada vez más populares las dietas, los zumos, tés y suplementos para limpiar el hígado graso fácil y rápido.
Te tomas un zumo detox y ¡puff!, todos los excesos son compensados.
Solo que desafortunadamente no funciona así. De hecho, no hay evidencia científica que demuestre que estos remedios realmente funcionan. Por desgracia, las bonitas afirmaciones y promesas de estos productos no son nada más que técnicas de marketing.
Pero no te preocupes, que hoy no estamos aquí para hablar de lo que no funciona, sino que para darte soluciones naturales, sanas y científicamente probadas que funcionan. Además, al adoptar los hábitos presentados en tu estilo de vida, los resultados perdurarán en el tiempo.
Vamos a por ello, pero antes, hay que entender cómo funciona el hígado.
¿Dónde está el hígado y qué función tiene?
El hígado se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos.
Pesa de media entre 1- 1.5 kg, siendo uno de los órganos más grandes e importantes del cuerpo.
El hígado tiene de hecho más de 500 funciones, de las que destacan:
- La producción de bilis, una sustancia que ayuda a eliminar los desechos del cuerpo y descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
- La producción de colesterol para transportar las grasas por el cuerpo.
- Regular importantes sustancias en la sangre como la hemoglobina, la glucosa y hormonas como el cortisol y estrógeno.
- Filtrar la sangre de toxinas y otras sustancias nocivas. Es decir, si ingerimos algo que no debería estar en nuestra sangre, el hígado es responsable de limpiarlo.
¿Qué es el hígado graso y cuáles son sus causas?
El hígado graso es el resultado de la acumulación de triglicéridos (grasas) dentro de sus células.
Esto, en su turno, ocurre cuando estamos expuestos a demasiadas toxinas durante mucho tiempo.
Debido a que el hígado tiene que filtrar constantemente estas sustancias nocivas, con el tiempo se satura y deja de limpiarlas adecuadamente.
Hay dos tipos de enfermedades por hígado graso: una es causada por el alcohol, mientras que la otra no. La segunda suele relacionarse a los pobres hábitos alimenticios.
¿Cuáles son sus síntomas y consecuencias?
Al principio, en la fase incipiente del hígado graso, no hay síntomas. Por eso, es difícil detectar este problema temprano.
No obstante, en un estado avanzado, los síntomas empiezan a aparecer, los más comunes siendo:
- Fatiga y debilidad
- Náusea y pérdida del apetito
- Calambres abdominales, especialmente en la parte superior derecha
- Dolores de cabeza
- Piel amarillenta
- Abdomen y piernas hinchadas
Lo que ocurre en este estado avanzado es que el hígado deja de ejecutar sus funciones correctamente.
Como consecuencia, perdemos, entre otros, la habilidad de desintoxicar el cuerpo, lo que significa una acumulación de toxinas en las células y un alto nivel de inflamación.
También disminuye la producción de bilis, sin la cual no podemos descomponer las grasas, ni absorber las vitaminas liposolubles A, D, E y K. Eso, en su turno, conlleva a tener deficiencias nutricionales y una digestión pesada.
Por otro lado, ya que el hígado está encargado de regular ciertas hormonas como el cortisol o estrógeno, su disfunción lleva a la acumulación excesiva de estas hormonas. Y eso implica, entre otros, la dificultad para conciliar el sueño, así como el aumento de grasa, especialmente en el abdomen y la cintura.
En conclusión, nadie quiere tener un hígado graso, por lo que es importante saber cómo desintoxicarlo. Así que, ¡veámoslo!
Cómo limpiar el hígado de forma natural
Debido a que una de las sustancias que más lo sobrecargan es el alcohol, el primer paso para desintoxicar el hígado es dejar de consumir alcohol.
Te recomiendo dejarlo por completo durante 6 meses, para darle tiempo al hígado a regenerarse.
Después, puedes volver a tomar una copa de vez en cuando, si eso es importante para tí y tu vida social, siempre y cuando no lo hagas cada día y no tomes más de dos cerveza o copas de vino a la vez.
Además, te recomiendo alternar cada bebida alcohólica con un vaso grande de agua.
Pero además del alcohol, hay también otra sustancia que, en exceso, produce un hígado graso.
Puede que te sorprenda, porque no se trata de una droga, ni de uno de los alimentos normalmente prohibidos en las dietas para limpiar el hígado. Estoy hablando de la fructosa.
Por qué no consumir fructosa para desintoxicar el hígado graso
La fructosa es un tipo de azúcar simple, que se encuentra tanto en alimentos como fruta y verdura, como en el azúcar de mesa.
A diferencia de la glucosa (otro azúcar simple), que se utiliza por todas las células del cuerpo como fuente de energía, el hígado es el único órgano que puede metabolizar la fructosa en grandes cantidades.
En otras palabras, cada vez que comes fructosa, esta va directamente al hígado.
Esto significa que es muy fácil sobrecargarlo, si ingieres fructosa cada día.
Pero aquí no me refiero a la fructosa que se encuentra de forma natural en frutas, porque esta viene acompañada de fibra, que ralentiza su absorción y neutraliza este efecto.
Así que comer fruta entera no supone ningún problema (y si la comes con piel, mejor, porque allí hay la mayor cantidad de fibra).
Aunque sí puede ser problemático si consumes cantidades muy altas de fruta a diario o si la ingieres sin fibra. ¿Y cuál es la forma más común de quitarle la fibra? Al exprimirla para hacer un zumo.
¡Atención aquí! Porque en general, cuando hablamos de remedios caseros para desintoxicar el hígado, lo primero en que pensamos es tomar diferentes zumos detox.
Pero, si estos están hechos a base de fruta, ¡lo único que hacen es empeorar la situación!
Así que otro paso importante en el tratamiento del hígado graso es evitar los zumos, ya sean naturales, recién exprimidos o envasados.
¿Cuál es la peor fructosa?
Bueno, ahora volvamos un paso.
Comentaba antes que lo malo no es la fructosa presente en alimentos naturales como fruta. Sino que lo peor para el hígado graso es la fructosa agregada a los alimentos procesados.
Esta es la que realmente causa los problemas. Desafortunadamente, se les añade a muchos alimentos, desde refrescos, galletas y bollería industrial, hasta productos preparados como pizza congelada.
Si miras la etiqueta nutricional, la puedes encontrar sea directamente como fructosa o bajo el nombre jarabe de maíz con alta fructosa.
Así que la mejor dieta para limpiar el hígado graso es aquella que no contiene alimentos con fructosa añadida. Básicamente, lo suyo es evitar todo lo posible cualquier tipo de alimentos procesados.
Cómo desintoxicar el hígado graso rápido
Una vez cumplas con los consejos mencionados antes, hay algo más que te puede ayudar a acelerar la desintoxicación del hígado.
La colina, que forma parte del grupo de vitaminas B, es una sustancia natural que ayuda a disolver grasa en el cuerpo.
De hecho, un estudio demostró que la colina disminuye el contenido en lípidos en todo el cuerpo, lo que ayuda a proteger el hígado mediante la regulación del metabolismo de los lípidos intrahepáticos.
Por eso, te recomiendo consumir más alimentos ricos en colina, como huevos, hígado de ternera y bacalao o pescado graso como el salmón.
También se encuentra en lácteos provenientes de animales alimentados con pasto y en verduras crucíferas como col rizada, brócoli, coliflor o coles de Bruselas.
Si quieres aumentar tu ingesta de colina aún más, puedes plantearte tomar un suplemento alimenticio con colina.
Los mejores suplementos con colina según su valoración en Amazon son:
Cómo cuidar el hígado
Tras haber entendido cómo limpiar el hígado con remedios caseros y mediante la alimentación, es importante cuidarlo para ayudarlo a regenerarse y evitar volver a tener un hígado inflamado en el futuro.
Para ello, es esencial adoptar los siguientes hábitos saludables como:
- Basar tu dieta en alimentos frescos e invertir en su calidad: optar por pescado salvaje, carne de pasto, huevos camperos, aceite de oliva virgen extra, así como fruta y verdura de temporada.
- Comer a diario alimentos ricos en fibra: la fibra promueve la buena función hepática y reduce el nivel de azúcar en sangre. Las mejores fuentes de fibra son las verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, semillas y frutos secos.
- Beber suficiente agua: mantenerte hidratado es clave para limpiar el hígado. Lo mejor es tomar pequeñas cantidades de agua a lo largo de todo el día.
- Evitar el consumo de alcohol: limítate a tomar 2 copas un par de veces por semana.
- No tomar medicamentos en exceso: todos los medicamentos llegan al hígado para ser filtrados, por lo que tomar muchas pastillas puede sobrecargarlo. Entre otros, evita tomar paracetamol a menudo y no superes nunca la dosis de 1000 mg a la vez.
- No abusar de los suplementos alimenticios: por muy sanos y recomendables que sean, los suplementos de vitaminas también pueden sobrecargar el hígado si los tomas en exceso. Por eso, no superes la dosis diaria recomendada y no tomes los mismos suplementos todo el año.
- Hacer al menos 1 hora de ejercicio físico a diario: lo mejor es optar por una mezcla entre entrenamientos de fuerza y de alta intensidad y complementarlos con largos paseos.
- Reducir la frecuencia de las comidas: hacer las comidas principales, sin picar entre horas, ya que cada merienda supone un trabajo para el hígado, al producir insulina y grasa. De hecho, a continuación te explico exactamente qué pasa si haces 5 comidas diarias y cómo reducirlas para quemar grasa y cuidar tu salud.
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