¿Has oído hablar que adelgazar es uno de los beneficios del apio crudo? ¡Es hora de conocer si es verdad o no!

En este artículo, aprenderás para qué sirve el apio, cuál es su valor nutricional, qué efecto tiene en el cuerpo, cómo tomarlo y quién debería evitarlo.

¿Para qué sirve el apio crudo?

En la antigüedad, distintas culturas como la Griega o la Romana recurrían a este comestible como remedio natural para combatir ciertos problemas de salud.

Y en la actualidad, el apio crudo sirve para:

  • Adelgazar.
  • Reducir el colesterol.
  • Aliviar el dolor de cabeza al masticar apio crudo, ya que relaja la mandíbula.
  • Tratar afecciones como la gota, las arritmias y el reumatismo.
  • Disminuir el flujo de leche materna.
  • Aliviar el dolor menstrual.
  • Curar llagas, heridas y sabañones (perniosis).
  • Mejorar la afonía.

Además, los avances científicos han ido evolucionando y eso ha permitido entender mejor qué hace este alimento al cuerpo humano. ¡Sigue leyendo para conocerlo!

¿Cuál es su valor nutricional?

A la hora de perder peso, uno de los alimentos más recomendados por los nutricionistas es el apio, en inglés celery.

Con tan solo 10 calorías por tallo y al estar repleto de micronutrientes muy beneficiosos para la salud, se ha ganado la fama de uno de los alimentos dietéticos más saludables para adelgazar.

Lo cierto es que 100 gramos de zumo de apio crudo aportan:

  • Agua: 95.4 gramos.
  • Calorías: 14 kcal (57 kJ).
  • Proteína: 0.69 gramos.
  • Grasas: 0.17 gramos.
  • Hidratos de carbono: 2.97 gramos.
    • de los cuáles azúcares: 1.34 gramos.
  • Fibra: 1.6 gramos.
  • Potasio: 260 mg.
  • Sodio: 80 mg.
  • Calcio: 40 mg.
  • Fósforo: 24 mg.
  • Magnesio: 11 mg.
  • Ácido ascórbico (vitamina C): 3.1 mg.
  • Folato (vitamina B9): 36 µg.
  • Vitamina K: 29.3 µg.
  • Vitamina A: 22 µg.

Además, también aporta en menor cantidad hierro, zinc, cobre, manganeso, selenio, vitamina E, otras vitaminas B y antioxidantes. Una verdadera fuente de salud, ¿no?

¿Se puede comer el apio crudo?

Si. De hecho, si te preguntas cómo se come el apio, si crudo o cocido, la respuesta es ambas.

Sin embargo, es más saludable comer el apio crudo que cocinado, al conservar así todos sus nutrientes. En cambio, al cocerlo, se pierden parte de sus propiedades por someterse a altas temperaturas.

Por otro lado, su versión cruda es más apetecible para nuestro paladar, ya que tiene una textura crujiente parecida a la zanahoria cruda.

¿Cuáles son las propiedades y beneficios del apio crudo para la salud?

Gracias a sus propiedades medicinales antioxidantes, alcalinizantes, hidratantes y antiinflamatorias, muchas personas piensan que el apio cura enfermedades graves.

A continuación, vamos a analizar qué efecto tiene realmente en el cuerpo humano según la evidencia científica realizada.

Algunos de sus beneficios son:

Adelgazar

Si por algo destaca el apio es por sus efectos adelgazantes, que motivan a millones de personas en el mundo a consumirlo a diario.

No solo es bajo en calorías y azúcar, sino que contiene agua y fibra dietética que nos ayuda a mantenernos hidratados y sentirnos saciados durante más tiempo.

También, en cantidades moderadas no interrumpe los periodos de ayuno intermitente, lo que ayuda al cuerpo a utilizar la grasa acumulada como fuente de energía durante más tiempo.

Prevenir el envejecimiento prematuro

Al estar repleto de antioxidantes que protegen a las células, los órganos y los vasos sanguíneos del daño oxidativo provocado por el ataque contínuo de los radicales libres.

En concreto, se han encontrado al menos 15 nutrientes antioxidantes en solo un tallo, destacando la vitamina C, el betacaroteno, la luteína y los flavonoides.

Reducir la inflamación

Sus fitonutrientes actúan como agentes antiinflamatorios en nuestro cuerpo para reducir la inflamación y evitar padecer enfermedades crónicas como varios tipos de cáncer, artritis, osteoporosis, diabetes o enfermedades cardíacas.

En concreto, contiene luteolina y pirroloquinolina quinona (PQQ) que reducen la inflamación en el intestino.

Mantenernos hidratados

Al ser prácticamente agua, el jugo de apio crudo es ideal para mantener la correcta hidratación del cuerpo, sobre todo en aquellas personas que no toman suficiente agua a lo largo del día.

Mantener el cuerpo hidratado es vital para:

  • Regular la temperatura corporal.
  • Controlar la presión arterial.
  • Garantizar la función cerebral, la salud renal, el suministro de nutrientes y la excreción de desechos.

No romper el ayuno intermitente

El apio es uno de los pocos alimentos que no rompen el ayuno.

Lo consigue gracias a que su índice glucémico y contenido de azúcar son muy bajos, y a la vez es alto en fibra – algo de especial interés para las personas con diabetes tipo 2.

Consumir apio en ayunas no solo nos mantiene saciados por más tiempo, lo que promueve la pérdida de peso, sino también nos ayuda a mantener la cetosis.

Favorecer la digestión

Por un lado, su alto contenido en agua y fibra soluble e insoluble ayuda a mantener un tracto digestivo saludable y garantizar su correcto funcionamiento.

Por otro lado, contiene polisacáridos a base de pectina que ayudan a:

  • Reducir las úlceras estomacales.
  • Mejorar el revestimiento del estómago.
  • Modular las secreciones estomacales.

Además, tiene un efecto alcalinizante que neutraliza la acidez de algunos alimentos, que, en su turno, podrían acarrear problemas estomacales.

¿Qué personas no deben comer apio?: Contraindicaciones y efectos secundarios

A pesar de sus increíbles beneficios y de ser seguro para la mayoría de la población, ciertos grupos de personas deberían evitar o limitar al máximo su consumo.

El apio crudo está contraindicado para:

  • Pacientes con cálculos renales: el apio es un alimento rico en oxalato de calcio que, ingerido en exceso, promueve la formación de piedras en los riñones.
  • Personas con sistemas digestivos sensibles: su alto contenido en almidones fermentables (FODMAP) puede que no sea bien tolerado por aquellas personas con Síndrome del Intestino Irritable.
  • Personas con infecciones urinarias: en concreto cistitis, una infección que provoca la inflamación de la vejiga.
  • Mujeres embarazadas: sobre todo los primeros meses de embarazo por estimular el útero y poder provocar un aborto espontáneo.
  • Quienes toman medicamentos sedantes, para la tiroides, controlar el sangrado, la coagulación de la sangre o la presión arterial: como aspirina, warfarina, ibuprofeno o levotiroxina.

Después, sus principales efectos secundarios son:

  • Hinchazón abdominal.
  • Reacciones alérgicas que causan picor en el paladar, la lengua y los labios.
  • Sensibilidad al sol.
  • Rinoconjuntivitis.
  • Tos.
  • Bocios.

¿Qué pasa si tomo apio crudo todos los días?

Sin duda el apio es una hortaliza muy saludable y puede que tengas la tentación de consumirlo a diario.

Si comes apio todos los días, podrás beneficiarte de sus propiedades diuréticas y depurativas que ayudan a:

  • Combatir la hiperuricemia, la oliguria, la artritis (gota) y varios reumatismos.
  • Eliminar toxinas a través de la orina.
  • Prevenir el estreñimiento y la retención de líquidos.
  • Mejorar la función hepática.

Pero en cualquier caso, haz un uso moderado, al igual que con cualquier otro alimento. Es decir, limita su ingesta a 3 o 4 ramas (entre 90 y 120 gramos) al día.

En caso de preferir tomarlo en zumo, 450 ml (16 onzas) de apio crudo al día son suficientes.

Por otro lado, personalmente no recomendamos tomar ningún alimento todos los días, para no correr el riesgo de tener un superávit de algunos nutrientes.

Por ejemplo, en el caso del apio, al ser rico en oxalato de calcio, tomarlo todos los días puede llegar a ser dañino para los riñones.

Por eso, es mejor tomarlo cada segundo día.

¿Cuando el apio está malo?

Hay una serie de factores que nos permiten saber a simple vista si las ramas de apio están o no en buen estado.

Estas pautas te servirán para saber cuál comprar en la frutería y saber cuándo es mejor evitar su consumo.

El apio está malo si:

  • Ha perdido su color verde y presenta un color blanquecino y pálido.
  • Tiene manchas marrones o amarillas.
  • Está muy seco.
  • Los tallos están débiles y no se mantienen rectos.

Por eso, a la hora de comprar apio, asegúrate que:

  • Los tallos son rígidos y verticales, pudiéndose romper con facilidad.
  • Las hojas tienen un color verde brillante, están frescas o hidratadas y crujientes.

¿Se puede congelar el apio crudo?

Para disfrutar de sus máximas bondades nutricionales se recomienda comer el apio crudo entre 5 y 7 días desde que ha sido comprado. En muchas ocasiones esto no es posible.

Para evitar desperdiciar comida, el apio fresco se puede congelar. ¿Cómo?

  1. Una vez has lavado y limpiado los tallos, con la ayuda de un cuchillo de cocina, corta las hojas y los tallos por la mitad en forma vertical y retira la raíz.
  2. Como paso opcional y si encuentras su textura muy desagradable, puedes retirar las hebras (zona más leñosa) de la parte exterior cóncava con un pelador. Pero ten en cuenta que estás retirando gran parte de tu fibra tan beneficiosa para la salud.
  3. Luego, una vez los tallos han sido cortados por la mitad, córtalos en pequeños cuadrados de 1 a 2 centímetros.
  4. Por último, introduce todas las ramas cortadas en una bolsa de plástico para congelar limpia y hermética. Conviene indicar en la bolsa la fecha en que se ha congelado.

Una vez congelado, el apio puede durar hasta 12 meses en el congelador, pudiendo sacar la cantidad necesaria para preparar, por ejemplo, un smoothie detox.

¿Cómo comer apio crudo?

Es importante saber cómo preparar y comer esta hortaliza para aprovechar sus ventajas al máximo.

Lo primero, se trata de una verdura muy versátil que se puede comer cruda o cocinada al vapor, al horno, en sopas, salteados orientales y guisos. En este artículo, nos centraremos en su modalidad cruda.

Segundo, procura esperar a picar el apio hasta el momento que lo vayas a comer. De lo contrario, se oxidará y empezará a perder nutrientes.

Tercero, no te olvides de comer también las hojas. Su vida útil es menor que los tallos pero están repletas de calcio, potasio y vitamina C.

Cuarto, opta por comer el apio fresco entero o en batido, en vez de en jugo. Al preparar jugo de apio, se le está quitando toda la fibra dietética, convirtiéndo en un alimento con menos beneficios.

Teniendo en cuenta estas consideraciones, compartimos contigo algunas de las recetas de apio crudo que más nos gustan:

Smoothie verde de apio

Este batido sano está listo en tan solo 2 minutos. Es tan sencillo como agregar en una batidora:

  • 3 a 4 ramas limpias.
  • Media manzana verde.
  • El zumo de medio limón exprimido.
  • Opcional: una pizca de jengibre fresco pelado o una hojas de menta fresca.

Para obtener una textura más líquida, incluir agua mineral. Agregar hielo para obtener una bebida refrescante de verano. También puedes endulzar al gusto con eritritol o stevia.

Por otro lado, si prefieres saber cómo hacer jugo de apio, basta con meter los mismos ingredientes en una licuadora.

Crudités de apio crudo

Masticar apio crudo es un gran remedio antiestrés que ayuda a muchas personas a dejar de fumar, relajarse y perder peso, mientras obtienen todos los nutrientes de este alimento.

Esta es una receta fácil y rápida de preparar como aperitivo antes de una comida principal o como merienda saludable.

Solo necesitas de 2 a 4 tallos de apio fresco limpios. Basta con cortarlos en bastones o sticks de 10 a 15 cm de alto y 1 cm de ancho.

Es normal que te cueste comer el apio crudo sin más, como lo hacen algunas personas crudiveganas. Por suerte, puedes preparar una deliciosa, ligera y sana salsa para apio crudo a base de kéfir, tahini y limón.

Cuando el tiempo es un impedimento, unta los crudités en mantequilla de cacahuetes orgánica.

Si te sientes inspirada en la cocina, puedes preparar hummus casero o una salsa de yogur refrescante.

También puedes agregar apio crudo en la ensalada. Le dará un sabor y textura diferente e interesante.

Conclusión

El apio crudo es un excelente alimento a incluir en moderación en una dieta saludable y equilibrada.

Evita seguir dietas detox a base de licuados de apio, ya que no tienen ningún respaldo científico y pueden suponer una deficiencia de otros nutrientes esenciales.

Ahora, si buscas hidratarte, descubre por qué no debes beber agua muy fría.

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